Reseña
Alejandro Rost, María Teresa Bernardi y Fabián Bergero (Comp.)
Periodismo transmedia, la narración distribuida de la noticia.
Publifadecs. Neuquén, 2016, 241 p.
Los libros que son resultado de una compilación de trabajos académicos corren un doble riesgo. Por un lado, es posible que no exista una línea de desarrollo coherente entre los diversos trabajos y que incluso existan contradicciones conceptuales debido a la tradición intelectual de cada académico. Y por el otro extremo, la unidad procurada del texto puede terminar por achatar los alcances de las investigaciones particulares. Así, bajo unas directrices generales, es posible que se encuentren trabajos en gran parte repetitivos y sin una mirada propia respecto al fenómeno estudiado.
El libro Periodismo transmedia, la narración distribuida de la noticia huye de ambos extremos y se presenta como un texto intelectualmente estimulante que, a la vez que presenta una línea argumentativa coherente, destaca por la mirada particular de cada trabajo, con aportes, metodologías y cuestionamientos singulares de cada área.
Aunque se echa en falta una presentación que establezca los presupuestos epistemológicos y conceptuales, el origen del texto ayuda a aproximarse al sentido global del trabajo, ya que se trata de una publicación que es el resultado de un proyecto de investigación más amplio: “Narrativas transmedia en periodismo”. El primer texto que sale al encuentro del lector suple en alguna medida la ausencia de una presentación; así, Rost y Bergero desarrollan algunos apuntes teóricos sobre el periodismo transmedia. Para estos autores, el periodismo transmedia “es una forma de narrar un hecho de actualidad que se vale de distintos medios, soportes y plataformas, donde cada mensaje tiene autonomía y expande el universo informativo, y los usuarios contribuyen activamente a la construcción de la historia” (p. 14). Esta definición se enmarca adecuadamente en la definición más amplia de comunicación transmedia; y aunque su elemento diferenciador de “hecho de actualidad” puede someterse a discusión, aporta un lineamiento general que resulta funcional para seguir profundizando en este campo.
El libro lo componen once colaboraciones de diversas áreas relacionadas al periodismo transmedia. Considerando que los tres grandes ejes de investigación en la comunicación transmedia son las audiencias, la industria y los contenidos, podemos afirmar que el libro se centra básicamente en explorar los contenidos. De hecho, solo encontramos un artículo relativo a las audiencias, en el que Lieza Solano explora los hábitos de lectura y participación de usuarios patagónicos. Del mismo modo, el libro presenta únicamente un artículo relacionado a la industria, en concreto, a las estrategias de marca en el periodismo transmedia, de la autora Viviana García.
Por esto, podemos señalar que la gran fortaleza del libro está en el estudio de los contenidos periodísticos transmedia; esto hace especialmente atractivo el libro para los profesionales que día a día se enfrentan a la tarea de ejercer el periodismo en un ecosistema mediático complejo y con un público cada vez más activo. Entre los trabajos destacan dos tipos de orientaciones: el estudio de casos y la reflexión sobre la incidencia de la realidad transmedia en las prácticas profesionales. Entre los primeros trabajos encontramos el caso de las inundaciones en Neuquén, de Rost y Marticorena; el caso de las elecciones presidenciales 2016 desde la cobertura de La Voz del Interior, de Bernardi y Pinto Aparicio; y la cobertura de las elecciones nacionales por un multimedio patagónico, de Azar Quibar. En los trabajos que reflexionan sobre la práctica profesional frente al reto de incorporar narraciones transmedia encontramos el texto de Bernardi y Pinto Aparicio sobre rutinas periodísticas en situaciones de emergencia; en el mismo sentido, Bernardi también analiza la transmedialidad y las rutinas en medios digitales hiperlocales. Con un carácter exploratorio, se presenta el texto de Bergero sobre construcción y circulación de relatos periodísticos transmedia, donde a partir del estudio de casos elabora una serie de propuestas para la creación de contenidos transmedia.
El mismo Bergero presenta una experiencia narrativa transmedia desde el aula, desde la cátedra de Periodismo Digital, donde se propuso la realización de un documental transmedia. Y finalmente, Liuzzi reflexiona acerca del denominado transmedia historytelling, como una gran oportunidad para poner en valor el archivo analógico de los medios, convirtiendo esa información en material interactivo y multimedia. En esta línea, el transmedia historytelling sería una variante del periodismo transmedia que se centra en el género del documental.
Con este libro se continúa profundizando en el desarrollo de proyectos transmedia desde una mirada atenta a su funcionalidad; sin embargo, queda pendiente en este campo temático, la investigación sólida del transmedia industry. Esto se vuelve especialmente relevante en el campo del periodismo, donde se acusa un descenso en los ingresos y existen muchas interrogantes acerca de la rentabilidad de las empresas periodísticas. Definitivamente, una línea de trabajo de gran repercusión e interés sería la de pensar la incidencia económica y empresarial de ejercitar el modelo del periodismo transmedia hoy en día, conociendo que así el público adquiere especial protagonismo y vinculación con lo informado, otorgándole no solo valor monetario, sino también valor social y cultural.
Periodismo transmedia, la narración distribuida de la noticia es unalectura altamente recomendada para los profesionales del periodismo, los académicos dedicados a la formación de los futuros periodistas, y los investigadores del campo del transmedia storytelling. Con la juventud del campo de estudio, siempre es recomendable propiciar el diálogo y la construcción conjunta de aproximaciones metodológicas para avanzar en el conocimiento. El libro no solo ofrece algunas ideas claves y clásicas de la comunicación transmedia, sino que aporta una visión específica de cómo ésta se realiza en el periodismo, dibujando un panorama estimulante, con grandes retos y oportunidades.
Por Tomás Atarama Rojas