Reseña/
Cantavella, Juan
Redacción para periodistas; informar e interpretar
Primera edición, Barcelona, Ariel, 2004, 418p.
Son tiempos de cambio para el periodismo como saber social. Así lo entienden los coordinadores de este libro, Juan Cantavella y José Francisco Serrano, investigadores de la Universidad San Pablo, quienes se han centrado en lo que concebimos —de forma especial los profesores de Comunicación— como la columna vertebral de la carrera: la redacción. A través de los artículos, profesores de las diferentes escuelas españolas reflexionan sobre el oficio y analizan los géneros, en sus vertientes informativa e interpretativa.
Los temas no requieren una justificación especial. Además de la creciente tendencia a ser cada vez menos en una sala de redacción, el público exige otras formas de presentación, más imágenes y textos cortos, en contraste con la sobreproducción de información. Por ello, los coordinadores hacen hincapié en que los nuevos tiempos exigen recapitular el desarrollo que sigue la ciencia.
La publicación crea, sin duda alguna, un espacio para la reflexión y es de gran ayuda para quienes están inmersos en este mundo apasionante que avanza raudo. La obra consta de tres partes que agrupan artículos sobre los fundamentos del periodismo, los géneros y los nuevos modelos narrativos, la información y la interpretación.
En la primera parte del libro, se recoge los artículos de los investigadores de la U. San Pablo, Luis Núñez Ladevéze, José Rodríguez Milamory María Alcalá-Santaella Oria. El primero relaciona el periodismo con las situaciones sociales más complejas y con el uso de una tecnología muy complicada. Recuerda además que este oficio se profesionaliza como consecuencia de los procesos de división del trabajo en una sociedad que requiere de transferencias de información.
Rodríguez Milamor define al periodista multimedia y explica cómo la aparición de las tecnologías transformaron los géneros, y expone las características que tiene este lenguaje específico para la red. Según afirma, las nuevas redes de telecomunicaciones conforman un nuevo espacio cultural y social que está modificando —en parte ya lo ha hecho— nuestra manera de trabajar, de obtener información, de comunicarnos, de divertirnos y de establecer relaciones comerciales. Alcalá-Santaella se refiere a los nuevos modelos narrativos de los géneros informativos en los soportes digitales. Expone los valores añadidos que aportan las nuevas tecnologías a los medios, como la instantaneidad, la hipertextualidad (disponibilidad infinita de espacio), la interactividad y el protagonismo del receptor.
Los profesores de la Universidad Complutense, José Luis Martínez Albertos y Bernardino M. Hernando, también aportan a la publicación. El primero, considerado como uno de los fundadores de la ciencia, desarrolla su ya clásica teoría de los géneros, que concibe como las diferentes modalidades estilísticas de un lenguaje específico, que son adoptadas por los mensajes informativos de actualidad con el fin de alcanzar los objetivos propios del periodismo.
Los géneros —según afirma— son principios de orientación para el lector, que en función a sus objetivos se agrupan en relatos no intencionados de hechos (noticias) y comentarios limpios (juicios subjetivos de opinión). El segundo reflexiona en concreto sobre el lenguaje periodístico.
La noticia, ya en la segunda parte del libro, es el objeto de los profesores José Francisco Serrano Oce~a y de Fernando López Pan, de la Universidad de Navarrra, quien en concreto presenta un estudio completo sobre la noticia discursiva y el arte de citar. José Francisco Sánchez, de la Universidad de A. Coruña, explica de forma amena la narración periodística, a partir de la noticia "Un aterrizaje de libro' publicada por el periodista Carlos Elordi Cué en el diario español El País.
María José Pou Amérigo y Bernardino José Cebrián Enrique, de la Universidad Cardenal Herrera, se refieren a los titulares periodísticos y los lugares y momentos de la documentación. Humberto Martínez-Fresneda Osorio, de la Universidad Francisco de Vitoria, estudia las fuentes en el periodismo informativo, un esfuerzo destacable para hacer una completa clasificación de las fuentes. La producción informativa y procedimientos de producción es el tema de Guillermo Raigón Pérez, de la Universidad de Sevilla.
En la tercera parte del libro, José María Sanmartí, de la Universidad Europea, y Susana Domíguez, de la Universidad de Vigo, se refieren a la 1nterpretación. El primero va desde la historia del periodismo interpretativo hasta las cinco grandes categorías, planteadas por Pedro Paniagua: periodismo especializado, de investigación, de precisión, de servicio y el local. También dedica un espacio para el periodismo interpretativo en la red, que lo lleva a referirse a los géneros digitales. El reportaje es el tema de Susana Domínguez, quien además de recoger definiciones, profundiza en la estructura y los diversos tipos que existen de este género.
Montserrat Quesada, de la Universitat Pompeu Fabra, se centra en la entrevista, a la que ve como un género independiente. Además de recoger lo que han escrito otros autores, busca crear un "espacio de reflexión y análisis renovado" en torno a ésta, centrándose de modo especial en el estudio del texto final que el periodista redacta, después de conversar con el entrevistado y aplicar unas técnicas específicas de interrogación.
Explica que la realización de una entrevista exige, además del dominio de la técnica, una especial capacidad para el diálogo y una sensibilidad particular para conversar y comprender con exactitud no sólo las ideas y sentimientos que en cada momento exprese la persona entrevistada.
Juan Cantavella concluye la obra con la crónica periodística. Asegura que ésta representa un paso más en el compromiso del periodista con los lectores, oyentes o espectadores, dado que siempre significa un esfuerzo superior el añadir la valoración de lo que ha ocurrido sobre la simple relación de los datos que se ha llegado a conocer.
Sin duda, la publicación que podemos definir como una suma de esfuerzos por parte de la academia puede crear un espacio de reflexión para aquellos que se desenvuelven en el ejercicio profesional y para quienes aún están formándose en las aulas universitarias.
Raquel Ramos Rugel
Facultad de Comunicación, Área de Escritura Periodística