Revista de Comunicación, 2020, vol.19, N° 2. E-ISSN: 2227-1465 |
https://doi.org/10.26441/RC19.2-2020-R1
El periodismo que contará el futuro
Lopez Hidalgo, A. Comunicación Social, Salamanca, 2018, 109 pp. SBN 978-84-17600-01-3
Daniel Horacio Cabrera
Altieri1
http://orcid.org/0000-0001-6781-260X
1 Doctor en Comunicación por la Universidad de Navarra y Profesor titular de la Unidad Predepartamental de Periodismo y de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. danhcab@unizar.es
Recibido: 14.02.2020 – Aceptado: 10.08.2020
Antonio López Hidalgo, catedrático de Redacción Periodística en la Universidad de Sevilla es autor de una treintena de libros y varias decenas de artículos académicos fruto de la experiencia profesio nal y docente en el ámbito del Periodismo. Entre sus libros puede destacarse “Géneros periodísticos complementarios: Una aproximación crítica a los formatos del periodismo visual” (2002); “El Pe riodista en su Soledad: de cómo la Precariedad en el Trabajo Condiciona la Ética y la Independencia del Profesional, y Otras Respuestas Sin Pregunta” (2005), “La columna. Periodismo y literatura en un género plural” (2012) El Titular Periodístico (2019, 2° edición).
En el presente libro se propone, en el contexto de la sociedad de la comunicación y el conocimiento, pensar el periodismo convertido en un oficio ubicado en el ojo de la tormenta. Cambios tecnológi cos, empresariales, en los regímenes de contratación, cambios en las rutinas profesionales o en los hábitos del lector son solo algunas de las transformaciones que hacen del periodista un profesional siempre en tensión entre los que ha sido su oficio y lo que podría/debería ser. El libro de Antonio López Hidalgo profesor y sobre todo periodista, enfrente este tema con una honestidad poco común.
El periodismo a veces exige un escriba, alguien que transcriba un texto (la “realidad”) a otro, la noticia, por ejemplo. Otras veces, pide al periodista ser un escribano, es decir, un notario que cer tifique lo que está sucediendo. Y otras veces el periodismo ruega por un escritor que cuente con elegancia, compromiso y jugando con la inevitable subjetividad humana la tragedia y la comedia de la sociedad. En este libro nos encontramos con un escriba, un escribano y, sobre todo, con un escritor que haciendo gala del ejercicio del periodismo de la calle se adentra en la reflexión sobre el oficio tradicional y en los retos del periodismo presente y porvenir. López Hidalgo escriba se detiene en el pasado y presente de la profesión (capítulo I y II), el escribano certifica las profundas transformaciones del periodismo (capítulo III) y el escritor nos conduce al “periodismo que contará el futuro” (capítulo IV).
Su lectura pone al lector en el contexto de la historia del periodismo y, comentando a Honoré de Balzac, destaca los géneros históricos como, por ejemplo, el editorial, el artículo de fondo, el fo lletín o la biografía. Y de paso el autor nos ilustra sobre la relación entre el bulo o la noticia falsa y los patos (canard).
Analiza el conocido escritor montillano José María Carretero para explicar con detalle el ejercicio de otro género periodístico, la entrevista. Pero también comentar el Carretero novelista dominado por la temática amorosa. Estas ideas parecen haber inspirado las sensuales ilustraciones del libro de López Hidalgo realizadas por Pedro Temprano Bueno.
El autor retoma la importante cuestión del periodista como actor esencial en la sociedad del siglo XXI que debe buscar aferrarse a la ética profesional como una salvaguarda de la propia profesión. Un periodismo al que la precariedad laboral le es, lamentablemente muy conocida. Igual que la di fícil situación de las mujeres que representando más del 40 % de las plantillas no están tan presente en los puestos de mando de los medios. Frente a una realidad que detalla con datos relevantes el profesor López Hidalgo afirma: “el periodista (español) no es capaz de analizar su propia situación. La única huelga de periodistas en España data de 1919” (p.60). Lo que de manera clásica se llamaba “conciencia de clase” y que estuvo siempre detrás de las acciones reivindicativas parece hoy au sente. No lo dice en su libro, pero gran parte de la responsabilidad la tiene la universidad española que ha convertido la educación del futuro periodista en un ejercicio de técnicas y una manipulación de tecnologías. Y para ello ha vaciado las aulas de formación política y social en beneficio de una “ética profesional” aislada de toda relación de la comprensión de la “acción social” (en el sentido sociológico).
En libro termina con una mirada al futuro de la profesión que ya es, en su consideración, una reali dad presente. En este punto el autor sostiene un presente con una profesión híbrida compuesta por un periodismo tradicional (“contando la actualidad, viviendo de fuentes institucionales, precario y de vida efímera… atado a la retórica de la objetividad y el distanciamiento”) y un periodismo nacido “de la convergencia, de la investigación, de la renovación formal, del compromiso y de la subjetividad”. Antonio López Hidalgo expone esta situación con elegancia, fuentes variadas y sobre todo con mucho amor y respeto por la profesión que él mismo ha ejercido con gran vocación. Una vocación que lo lleva defender, a lo largo de todo el libro, el periodismo como un modo de narrar comprometido con la sociedad.
Bibliografía
Angulo Egea, M. (2017). Inmersiones. Crónicas de viajes y periodismo encubierto. Universitat de Barcelona Edicions.
Silva Echeto, V. (2018). Crítica y comunicación. Sobre políticas de las imágenes. Tirant lo Blach.