Revista de Comunicación, 2020, vol.19, N° 1. E-ISSN: 2227-1465 |
https://doi.org/10.26441/RC19.1-2020-R2
Infoética: El periodismo liberado de lo políticamente correcto.
Galdón López, G. CEU Ediciones, Madrid, 2019, 332 pp.
Fernando Jiménez
González1
https://orcid.org/0000-0001-5922-9481
1 Doctor en Periodismo por la Universidad CEU San Pablo, Profesor de Opinión Pública, Redacción Periodística II, Grupos de Comunicación y Prácticas en Empresa en la Facultad de Humani¬dades y Ciencias de la Comunicación de dicha Universidad. Es director de El Boletín Informativo de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y Secretario Académico del Aula Infoética del Instituto CEU de Estudios de la Democracia. fernando.jimenezgonzalez@ceu.es
Recibido: 27-11-2019 – Aceptado: 5-02-2020
El profesor Gabriel Galdón aúna a su larga trayectoria docente en diversas universidades españolas una actitud fundamental: un espíritu crítico arraigado en el amor a la verdad. De esta con junción han surgido diversos libros y artículos académicos en los que este autor analiza las características de la praxis periodís tica actual escarbando en sus raíces más profundas.
La obra que presentamos, Infoética: El periodismo liberado de lo políticamente correcto, aborda los prin cipales temas a los que el Dr. Galdón ha dedicado su labor investigadora y docente, pero enmarcándolos en el nuevo contexto de las noticias falsas (fake news) y las modernas técnicas de manipulación. Sin embargo, el libro no es, solamente, un compendio de las ideas y saberes acuñados durante años, sino también una exposición clara y atractiva, con rigor y profundidad académicos, de los principales problemas e interrogan tes actuales del Periodismo. La obra recoge, además, una propuesta de respuesta y solución que hunde sus raíces en la profunda tradición del Humanismo cristiano.
Infoética: El Periodismo liberado de lo políticamente correcto se articula en torno a diversas mira das desde las que asomarse a la actividad periodística. Un buen punto de partida a la hora de comen zar la lectura puede ser que el lector se pregunte cuál es su mirada particular sobre el Periodismo. Esa mirada será para muchos, quizás, de desconfianza ante el desconcierto que genera la prolife ración de noticias falsas, difundidas desde el caleidoscopio de las redes sociales y los medios de comunicación de masas con sofisticadas técnicas informáticas, e incluso robóticas y de Inteligencia Artificial. A esta desconfianza hay que sumar la crisis del paradigma objetivista que el mundo de la información lleva arrastrando desde hace décadas. Crisis que aparece exhaustivamente documenta da en este libro y en otras obras del autor.
Ante el avance de las fake news se han puesto en marcha diversas iniciativas basadas en la verifica ción de hechos (fact-checking), muy útiles y encomiables, pero que ofrecen solo soluciones parciales y meramente técnicas y no atacan el problema de raíz. Esa raíz es la que desentierra y expone Gabriel Galdón y no es otra que la mentalidad positivista, impuesta por la cultura dominante que sacraliza un objetivismo deshumanizador. El autor, en la primera parte, titulada Las miradas miopes y oscuras: desinformación y manipulación, desvela cómo tras el barniz de una presunta objetividad se esconde, muchas veces, el amargo contrasentido del relativismo filosófico, moral y cultural. El profesor recurre para ello a autores relevantes desde el punto de vista de los estudios sobre Comunicación y a profe sionales de reconocido prestigio que han reflexionado sobre su quehacer, así como a pensadores de la tradición humanista cristiana y de la Doctrina Social de la Iglesia (principalmente, los tres últimos Papas). El Dr. Galdón recupera aquí voces que han sido obviadas o relegadas a aspectos anecdóticos por la cultura imperante, como los grandes pensadores Hillaire Belloc, G.K. Chesterton o literatos como Oscar Wilde o J.R.R. Tolkien.
El Dr. Galdón, tras estudiar a fondo las causas de los principales problemas que afectan al Perio dismo aborda sus manifestaciones concretas, adentrando al lector en el turbio mundo de la mani pulación y la desinformación (conceptos que en no pocas ocasiones se confunden pero que el autor distingue claramente). En este punto, el profesor profundiza en sus estudios sobre los efectos desin formativos, a los que añade unas páginas sobre la manipulación,
Pero este no es solo un libro de diagnóstico, por certero que este pueda ser. Tras abordar algunas de las propuestas que se han hecho para tratar de corregir la deformación del Periodismo fruto de la aplicación del paradigma objetivista, la segunda parte, La mirada luminosa: Infoética y retorno a la sabiduría, supone una propuesta de superación de la situación actual de la praxis periodística. Una propuesta que no es esencialmente nueva, pues consiste, precisamente, en retornar a una honda tradición humanista en la que el centro es el reconocimiento de la primacía de la verdad, el servicio al hombre y al bien común.
No piense el lector que se va a encontrar con una teoría abstracta. Lo que esta obra le ofrece es, más bien, una opción concreta que puede ser asumida en la libertad de la conciencia del periodista, que aparece sólidamente fundamentada y que encuentra su aplicación en la parte tercera, Verdad y amor en la mirada. Esta parte podrá servir incluso a modo de manual para quienes busquen enfocar su acti vidad profesional de acuerdo con los principios de la tradición humanística.
Una de las aportaciones reseñables de este libro es que en él los lectores disponen de una guía muy completa que les pondrá en contacto con autores fundamentales cuyo conocimiento sería deseable para todo comunicador y para toda persona que desee conocer los fundamentos, problemas y opciones de mejora de la cultura actual. El autor ha dedicado toda la parte cuarta, Fuentes bibliográficas, a pre sentar al lector un listado de autores importantes, algunos muy conocidos, otros silenciados; todos con algo que aportar. Se trata de autores brillantes no solo en el campo de la comunicación, sino también en el de la cultura, el pensamiento y la religión. Por lo tanto, puede ser una introducción y guía de lectura óptima para realizar una aproximación a estos escritores.
Otro de los valores más interesantes de esta obra es su condición de ejemplo práctico de la propues ta del autor. Lejos de un intento por contentar a todos y de una neutralidad medida, las palabras de Gabriel Galdón están cargadas de un compromiso irrenunciable con la verdad y esta, concreta, en carnada. Lo que tiene consecuencias, porque apostar por la verdad implica elecciones y renuncias. Este compromiso es consecuencia del convencimiento de que la verdad existe, lo que supone para el hombre una llamada, una vocación, que alcanza una dimensión especial en la profesión periodís tica. Esta debe estar siempre al servicio de cada hombre concreto y de la sociedad. Para el profesor Galdón, el periodista tiene una misión, se ordena a una finalidad trascendente. Perder este sentido acaba cegando al propio comunicador y este terminaría arrastrando a la sociedad en su ceguera. Por eso, para el autor, tiene sentido apostar por una “mirada luminosa” sobre el Periodismo, que lo haga transmisor del Bien, la Verdad y la Belleza.
El libro supone, a nuestro juicio, una apelación no solo a los periodistas sino también a los profe sores de Periodismo de las Universidades católicas, para que revisen sus enseñanzas en coherencia con su fe y su razón y dejen de una vez por todas el positivismo imperante, que el profesor Galdón demuestra que es contrario a la fe y a la razón.